martes, 15 de mayo de 2012

Procesión desde la Catedral. Crónica de un Sueño (II)


Fotografía J.J. Galán
Según lo previsto, a las diecinueve horas de la tarde del domingo 6 de mayo, se inicio por los Auxiliares designados al efecto, el reparto de las Varas e Insignias Mayores; iniciándose a partir de este momento la formación de la Procesión Extraordinaria.
En relación a la nómina establecida, no se produjeron cambios significativos. La formación del cortejo procesional se realizó sin ninguna incidencia digna de especial mención, tratando siempre de respetar el orden de antigüedad entre los hermanos y el protocolo determinado por el Cabildo de Oficiales en relación a las Hermandades invitadas. Nuestra Corporación se vio honrada con la numerosa presencia de las siguientes corporaciones: Asociación Parroquial del Dulce Nombre de María y Hermandad de la Resurrección. La Rinconada (Sevilla); Hermandades de Gloria de la Ciudad de Sevilla: Hermandad de Nuestra Señora del Rosario (Barrio León), Hermandad de Nuestra Señora de la Sierra (Parroquia de San Roque), Hermandad Sacramental de Ntra. Sra. de la Anunciación (Parroquia de Juan XXIII), Hermandad del Sagrado Corazón (Parroquia de la Concepción), Hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza (Iglesia San Juan Palma), Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Juncal, Hermandad de Nuestra Señora del Carmen (Capilla del Puente de Triana), Hermandad de Nuestra Señora del Carmen (Parroquia de San Gil), Hermandad de Ntra. Sra. de Valvanera (Parroquia de San Benito), Hermandad de la Divina Pastora (Parroquia de Santa Ana), Hermandad de Nuestra Señora del Amparo (Parroquia de la Magdalena), Hermandad de la Divina Pastora (Parroquia de San Antonio de Padua), Hermandad de Nuestra Señora de las Nieves (Parroquia de Santa María la Blanca), Hermandad de la Divina Pastora (Capilla C/. Amparo), Hermandad de Madre de Dios del Rosario (Parroquia de Santa Ana), Hermandad de Nuestra Señora de la Luz (Parroquia de San Esteban), Hermandad de Nuestra Señora del Rosario (Parroquia de San Julián), Hermandad de Nuestra Señora del Pilar (Parroquia de San Pedro) y Hermandad Sacramental de Todos los Santos (Parroquia de Omnium Sanctorum); Hermandades con Titulares Coronadas Canónicamente: Hermandad Sacramental de San Roque, Hermandad Sacramental de San Benito Abad, Hermandad Mercedaria de Ntra. Sra. de las Mercedes Coronada (Puerta Real) y Hermandad de la Pura y limpia Concepción Coronada. Capilla de la Pura y Limpia (Postigo del Aceite); Hermandades de la Feligresía de San Román y Santa Catalina, Hermandad de la Sagrada Mortaja y María Santísima de la Piedad, Hermandad Sacramental de los Gitanos, Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena, Hermandad de Ntra. Sra. del Carmen, Hermandad Sacramental de la Exaltación.
La colocación de las Insignias de la Corporación durante esta Solemne Procesión Extraordinaria, atendió al siguiente orden: Santa Cruz Alzada, acompañada de faroles; a continuación el cuerpo de hermanos de acompañantes con cirios e intercalados entre aquellos se situaron las representaciones de las Hermandades Participantes en la Procesión y el Estandarte de nuestra Corporación. Seguidamente se formó dos Antepresidencias y Presidencia del Paso de Santa Lucía; y por último, formando cortejo del Paso, el cuerpo de Acólitos. El estandarte de la Corporación fue acompañado por cuatro varas, siendo la Cruz Alzada que fue acompañada por dos faroles.
En la presidencia, junto al Sr. Hermano Mayor, estuvo representado el Consejo General de Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad a través de su Presidente, D. Adolfo Arenas Castillo, Vicepresidente, D. Carlos Bourrelier Pérez, Tesorero, D. Tomas Vega Piqueres; Delegada de la Sección de Hermandades Sacramentales, Dª. Maruja Vilches Trujillo y  Delegado de la Sección de Glorias, D. Juan M. Gamero Solano, siendo acompañados por los Hermanos Mayores de las Hermandades de la Sagrada Mortaja, Sacramental de los Gitanos, Sagrada Cena Sacramental,  Ntra. Sra. del Carmen y Exaltación, con las cuales esta Corporación comparte sede canónica en la Parroquia de San Román y Santa Catalina.
Fotografía J. Vega
Tras informar al Sr. Hermano Mayor de la formación del cortejo procesional y solicitar su autorización para el inicio de la Procesión, a las 19,30 horas se abrían la cerrajería de la Puerta de Palos de la Santa Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral y ante la presencia de un numeroso público expectante, la Cruz Alzada encabezaba el desfile de nuestro cortejo procesional, que en perfecto orden iniciaba la Procesión Extraordinaria de Regreso hacia la Sede Provisional de la Corporación en el Templo de San Román, discurriendo por el siguiente itinerario: Santa Iglesia Catedral (19:30), Plaza Virgen de los Reyes (19:35), Placentines (19:45), Alemanes (19:55), Hernando Colón (20:00), Plaza San Francisco (20,15), Plaza Nueva (20,30), Granada (21,00), Entrecárceles, (21,05) Manuel Cortina (21,10), Plaza del Salvador (21,20), Villegas (21,30), Cuesta del Rosario (22,00), Jesús de las Tres Caídas (22,10), Plaza de la Alfalfa(22,20), Odreros-Boteros (22,25), Sales y Ferré (22,30), Plaza del Cristo de Burgos (22,35), Plaza de San Pedro (22,40), Doña María Coronel (22,45), Dueñas (23,00), Peñuelas (23,15), Plaza de San Román (23,30) y Entrada Templo (23,35).
La procesión partió desde la Catedral de la Capital Hispalense, por la Puerta de los Palos, en dirección hacia el Ayuntamiento de la ciudad. Abriendo el cortejo figuraba la Banda de Cornetas y Tambores “Santo Cristo Varón de Dolores” dirigida, por su director, D. Patricio Hidalgo Torres y director musical, D. Álvaro J. Rufino Álvarez.
Conforme la procesión transitaba por las gradas de la Catedral, la Giralda, fiel testigo del acontecimiento, volteaba sus veinticinco campanas, cuyos cuerpos de bronce derramaban su cascada musical atronadora. Cuando las andas procesionales abandonaban la Puerta de los Palos y la Plaza Virgen de los Reyes, que esperaba a Santa Lucía, era un puro clamor. La afluencia de público y la expectación eran máximas.
El cortejo procesional discurrió por las calles Placentines, Alemanes y Hernando Colón abajo, a través del Arquillo buscar el andén del Ayuntamiento, donde se realizaría a la salutación a nuestra ciudad: Sevilla.
Ya en el Ayuntamiento nuestra Corporación se dispuso a realizar la  salutación a la Muy Heroica, Muy Noble, Muy Leal, Invicta y Mariana Ciudad de Sevilla. Todas las hermandades representadas en la procesión, formaban un largo pasillo en la fachada de la Casa Consistorial.
Fotografía J.J. Galán
Varas y estandartes esperaban la presencia de Santa Lucía, Virgen y Mártir, como la esperaba la comitiva municipal encabezada por Dª. Amidea Navarro de Rivas, Teniente de Alcalde y Delegada del Distrito del Casco Antiguo y  D. Gregorio Serrano López, Teniente de Alcalde y Delegado de Fiestas Mayores, estando acompañados ambos ediles por D. Rafael Rivas Prieto, Director del Área de Fiestas Mayores.
Como es preceptivo, , la Teniente de Alcalde y Delegada del Distrito del Casco Antiguo, pidió permiso al Hermano Mayor para entregarle un ramo de flores a la Sagrada Imagen Milagrosa. Sr. El Hermano Mayor dio su venia e invitó a la Delegada a dar la llamada del paso.
De las treinta hermandades presentadas en el cortejo, veintidós culminaron su estación gloriosa en el Ayuntamiento. A saber: Hermandad de Nuestra Señora del Rosario (Barrio León), Hermandad del Sagrado Corazón (Parroquia de la Concepción), Hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza (Iglesia San Juan Palma), Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Juncal, Hermandad de Nuestra Señora del Carmen (Capilla del Puente de Triana), Hermandad de Nuestra Señora del Carmen (Parroquia de San Gil), Hermandad de Ntra. Sra. de Valvanera (Parroquia de San Benito), Hermandad de la Divina Pastora (Parroquia de Santa Ana), Hermandad de Nuestra Señora del Amparo (Parroquia de la Magdalena), Hermandad de la Divina Pastora (Parroquia de San Antonio de Padua), Hermandad de Nuestra Señora de las Nieves (Parroquia de Santa María la Blanca), Hermandad de la Divina Pastora (Capilla C/. Amparo), Hermandad de Madre de Dios del Rosario (Parroquia de Santa Ana), Hermandad de Nuestra Señora de la Luz (Parroquia de San Esteban), Hermandad de Nuestra Señora del Rosario (Parroquia de San Julián), Hermandad de Nuestra Señora del Pilar (Parroquia de San Pedro) y Hermandad Sacramental de Todos los Santos (Parroquia de Omnium Sanctorum), Hermandad Sacramental de San Roque, Hermandad Sacramental de San Benito Abad, Hermandad Mercedaria de Ntra. Sra. de las Mercedes Coronada (Puerta Real) y Hermandad de la Pura y limpia Concepción Coronada. Capilla de la Pura y Limpia (Postigo del Aceite) y Hermandad de la Sagrada Mortaja y María Santísima de la Piedad.
Desde la Plaza Nueva, continuó la procesión por Granada, Entrecarceles y Manuel Cortina rumbo a la Plaza del Salvador (otro enclave tan emblemático como singular en la vida de esta Corporación).  Y de ahí, hacia nuestra sede provisional de San Román, por el itinerario más corto, dado lo apretado del horario de regreso.
Al paso del desfile procesional por la Iglesia Colegial del Divino Salvador, fuimos recibidos corporativamente, con Estandarte y Varas, por parte Oficiales de la Junta de Gobierno y Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla. Nuevamente, al paso del desfile procesional por la Parroquia de San Isidoro, fuimos saludados corporativamente, con Estandarte y Varas, por la Hermandad Sacramental y Penitencial de la Parroquia y por la Hermandad de Nuestra. Señora de la Salud, siendo nuestra Sagrada Titular nuevamente ofrendada con sendos ramos de flores. La Hermandad Sacramental de Ntra. Sra. de la Anunciación (Parroquia de Juan XXIII), se despidió del desfile procesional en dicho punto del recorrido.
Durante el resto del transcurso de la procesión, la marcha del cortejo fue ajustada y brillante. Este transito procesional, alcanzó durante todo el recorrido un nivel muy aceptable, ya que el cuerpo de la procesión dignamente y las andas de nuestra Bendita Titular, desfiló, en todo momento, manteniendo durante su recorrido la elegancia, sobriedad, seriedad y sello característico de nuestra Hermandad.
Fotografía J.J. Galán
La Procesión discurrió por las calles de Sevilla con el máximo orden y compostura, dando testimonio de fe y piedad, y tratando de que la misma sirva para la mayor gloria y honor de Dios Ntro. Señor y de su Stma. Madre la Virgen María, para beneficio de la Iglesia, para la santificación de sus hermanos y para el provecho de las almas de cuantos las contemplaren. Los responsables de la organización del cortejo, en particular, evitaron los cortes o discontinuidades en el cuerpo de hermanos y, muy particularmente, que el Paso procesional quedase retrasado con respecto al cortejo litúrgico que le precede y éste con respecto al cuerpo de hermanos.
No se produjeron cortes significativos en el cortejo procesional, salvando con notable acierto los cruces dispuestos para el tráfico por la Policía Local. Para ello, nuestra Corporación trato en la medida en que le fue posible en colaborar con los miembros de las Fuerzas del Orden Público; especialmente, en los cruces de calles con tráfico y puntos potenciales de excesiva afluencia de público.
Nuestros hermanos designados como Fiscal de Cruz, Diputados Auxiliares del Diputado Mayor de Gobierno y Fiscal del Paso de nuestra Amantísima Titular cumplieron escrupulosamente el horario establecido en los puntos singulares del recorrido procesional. La entrada de la Cruz de Alzada en el interior del templo, se produjo cinco minutos después de la hora prevista (23:25); mientras que eran 23,35 horas cuando el paso de Santa Lucía atravesaba el dintel del Templo Parroquial de San Román.
Esta Hermandad procuró guardar el mayor decoro, devoción y ejemplaridad, tratando de que la misma sirva para la mayor gloria y honor de Dios Ntro. Señor y de su Stma. Madre la Virgen María, para beneficio de la Iglesia, para la santificación de sus hermanos y para el provecho de las almas de cuantos las contemplaren. A tal fin, se ajustará en las formas al ritual litúrgico, al estilo propio de la Hermandad y a las tradiciones que, siendo de general arraigo en el pueblo de Sevilla, no estén reprobadas por la Autoridad Eclesiástica.
En el interior del templo, una vez que el paso procesional de la Santa de Siracusa traspasó el dintel de la puerta de la iglesia, los participantes aguardaron con el corazón encendido para rezar por el alma de aquellos que en vida acompañaron a su Sagrada Imagen y ya no se encuentran entre nosotros.
Significada fue la presencia y comportamiento de nuestros hermanos, pequeños y mayores,  que acompañaron a la Imagen de su devoción con probada fidelidad y responsabilidad llevando varitas, portando, cirios, varas e insignias o mostrando el valor de su testimonio al portar sobre sus hombros a la Bendita Imagen de Santa Lucía, Virgen y Mártir.
No se han producido faltas de disciplina y comportamiento graves, registrándose sólo algunos casos aislados de faltas de carácter leve, que denotan desconocimiento en el acto al que concurren por parte de los pequeños y actitud pueril en los adultos.

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